El Cambio Climático - ¿Cuales Son Sus Consecuencias?

¿Prepararnos para el calor o para el frío?

El proceso de cambio climático es algo que el hombre no puede parar, aunque sí retardar. Al hecho de la influencia humana en el calentamiento global se le unen otros factores más determinantes y desencadenantes del mismo. Uno de ellos y al que el hombre está contribuyendo a través de la emisión de gases de efecto invernadero, es el colapso de la circulación termohalina en el Atlántico Norte.

La circulación termohalina es como una gran cinta transportadora de agua caliente desde la superficie del Hemisferio Sur hacia el Atlántico Norte y funciona debido a las diferencias en la densidad del agua de mar, lo cual depende de las diferencias en su temperatura y salinidad. Este aporte de agua salada, más densa y cálida, se enfría rápidamente y profundiza hasta el lecho marino iniciando el viaje de retorno hacia el Sur.

Como todos sabemos y somos testigos el Polo Norte se funde paulatinamente cada año aportando gran cantidad de agua dulce al Océano, cada vez más. Este aporte de agua dulce está reduciendo la salinidad y por tanto la densidad del agua de mar en el Atlántico Norte y, por ende, interrumpe la circulación termohalina. La consecuencia de ello es que tendremos temperaturas más cálidas en el hemisferio Sur y más frías en el Hemisferio Norte. Las zonas oriental de América del Norte y occidental de Europa sufrirán en poco tiempo descensos notables de las temperaturas durante los próximos 200 años.

Como decía al principio, el proceso está en marcha y es imparable por el hombre, aunque sí podemos reducir el porcentaje de probabilidades que no ocurra en este siglo. En el mejor de los escenarios y adoptándose estrategias de mitigación muy rigurosas, tendríamos un 25% de probabilidades de colapso de la circulación termohalina durante este siglo.

Lamentablemente y después de los reiterados fracasos de Kyoto y Copenhagen, es posible, según algunos expertos que la probabilidad mencionada sea del 70% en este siglo. Por tanto, deberíamos esperar para las próximas décadas períodos cálidos y posteriormente períodos muy fríos hasta que esta corriente, moldeadora del clima actual, cambie de nuevo.